Debe de ser bueno, hasta tranquilizador, mantener los parámetros básicos de la vida estables. Para entendernos: sin vaivenes significativos que nos lleven hasta la antesala de lo bipolar, sin grandes estridencias interpretativas que nos hagan dejar de ser nosotros mismos...
Sí, debe de ser muy placentero vivir como si ya supiéramos qué será de nosotros los próximos años, y no pasarnos el día descifrando qué planes estableceremos para el próximo cuarto de hora.
lunes, 9 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Bueno, también tiene su encanto planear, y hay un grato placer en el especular con los próximos minutos.
Publicar un comentario